En la Universidad de Wisconsin han descubierto que la respuesta sexual de los monos machos ante las insinuaciones de las hembras se produce en el cerebro y no en la polla. Francamente, me gustaría saber a cuántos de los 120.000 monos que llevan asesinados hasta hoy, han abierto el cráneo para llegar a esta obvia conclusión. Me cabrea, me cabrea mucho.
