MI PADRE NO LO SABE

Segunda versión de este blog que no pretende más que dar rienda suelta a mis pensamientos, vivencias y ocurrencias de última hora. Por supuesto, tod@s invitados. Y no... mi padre no lo sabe.

jueves, enero 15, 2004

Te conocía sólo de oír acercarte. El ruido de tus tacones en el pasillo era inconfundible, así como la forma de tocar la puerta y la alegría con que entrabas aún sabiendo que cualquier día te iba a dejar sola. Tú pensabas, igual que yo, que para sufrir y amar tenías tu terreno y no había que hacerlo en el hospital. Eso es lo que te hizo grande y no pienso permitir nunca que te sientas pequeña.