Vaya, ahora resulta que hablar conmigo no es la alegría de la huerta. Bueno ¿a que jode? Pero al igual que uno tiene que tragar muchas veces, en ocasiones también se le tiene que tragar a uno, que no todos los días son una fiesta y menos con la balanza desequilibrada. Una vez más estamos viajando a velocidades diferentes.
Y mi aburrimiento crónico me está empezando a preocupar. Menos mal que ya oigo sonar guitarras.
Al final la farmacéutica tenía razón... no todo el mundo puede tomar ginseng.
Dedicado a la memoria de Paula Michaela Sfeatcu, asesinada el 11 de marzo de 2004.