Pero sé sincero Ibán (si, él lo escribe con b)... ¿me va a doler más o menos que el otro? ¿De verdad? Venga, adelante pues... pero ya sabes que si te digo que pares, para eh!
Y 45 minutos y 100 euros después ya tenía hecho mi nuevo tatuaje. Gran artista Ibán. Lo malo es que tiene el estudio demasiado cerca de casa y ante una crisis de tinta me tiro a sus agujas como al ibuprofeno cuando me duele la garganta. Ahora me quiere agrandar el del costado... y sabe que me voy a dejar.
4 Comments:
Joe nene, no me gustan los hombres tan tatuados... Ni siquiera Beckham.
Si tienes crisis de ansiedad, llámame que hago chas y aparezco a tu lado...
Muakk
¿qué te has hecho ahora?. Yo, al final, no me atreví. Hace años sólo tenias uno...
Seda es de los que se leen y no se olvidan...una vez lo colgué en el blog en pdf... Yo no tengo ni tatuajes...ni piercings,.. ni los tendré.....
A mi tampoco me gustan los tatuajes, yo es que al ser tan antiguo, es lo que tengo.
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