Me gusta que me abraces para dormir. Cogerte las manos y acercarlas a mis labios. Y besártelas. Me da seguridad, cobijo, me siento querido y me creo necesario. Me gusta abrazarte al despertar. Que cojas mis manos y me las beses y hacerlo yo en tu cuello. Y decirte buenos días. Y no me importa que no contestes porque estás ahí. Pero no, un mensaje de buenas noches nunca será lo mismo.
MI PADRE NO LO SABE
Segunda versión de este blog que no pretende más que dar rienda suelta a mis pensamientos, vivencias y ocurrencias de última hora. Por supuesto, tod@s invitados. Y no... mi padre no lo sabe.
5 Comments:
uyssssssssssssssssss qué cosas escribes
pues no, francamente no es lo mismo, aunque a falta de pan ...
Me encantas cuando te pones romanticón. Te sale una vena muy tierna.
Mientras no se olvide de mandarte el mensaje, mal no va la cosa, no?.
Muaa
Ooooh!
tienes que hacerle llegar eso!
no es lo mismo, pero si no está allí, mejor un mensaje que el silencio
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