El pasado mes de diciembre se incorporó al trabajo una chica nueva. A mi compañero le encantó. Rubia, ojos extraños, 25 años, simpática, cada día un coche. Mi jefe estaba encantado y presumía de rubita pija con sus heterosexualísimos amigachos. Ayer la despidió. Espionaje industrial creo que se llama. Qué hija de puta.
MI PADRE NO LO SABE
Segunda versión de este blog que no pretende más que dar rienda suelta a mis pensamientos, vivencias y ocurrencias de última hora. Por supuesto, tod@s invitados. Y no... mi padre no lo sabe.
5 Comments:
es que uno no debe fiarse nunca de las rubias de ojos extraños
¡que suerte! ¡has conocido a una espia! ¡yo siempre he querido ser espia! no llego a tanto pero soy un poco cotilla ¿eso vale?
Si eres cotilla pero lo disimulas con una buena melena, vale.
Entonces esa chica vuelve a su empresa y ya no?? no parece que vaya a tener muchos problemas...
Que va! Si ya está currando en otro sitio la muy &%&·$*!!
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