MI PADRE NO LO SABE

Segunda versión de este blog que no pretende más que dar rienda suelta a mis pensamientos, vivencias y ocurrencias de última hora. Por supuesto, tod@s invitados. Y no... mi padre no lo sabe.

jueves, noviembre 25, 2004

La conductora de la ambulancia que la recogió del sofá de su casa empalmaba un cigarro con el siguiente con el engaño conocido de la seguridad y la tranquilidad. Las calles, vacías, parecían las de otra ciudad y encendían farolas de diseño cada 20 metros, animando el corto recorrido que les separaba del tratamiento. Tras un frenazo que dejó huellas de caucho en el asfalto, el vehículo se detuvo a mitad del puente elegido para llevar a cabo la cura. Así, la enfermera la bajó de la camilla, le puso un arnés que ató a una cuerda semielástica y la lanzó al vacío, salvándola de una muerte segura por aburrimiento.

Dedicado a la memoria de Maria Teresa Jaro Narrillos, asesinada el 11 de marzo de 2004.