El día que me fui fue como otros tantos días de cruces de trenes. Ninguno lloraba pero ambos nos secábamos las lágrimas y apenas podíamos hablar. El día que volví no te encontré y me volví a ir. A la vuelta te habías ido donde yo me temía y cuando volviste el que no estaba era yo, estaba otro que te supo entender mejor. Y nadie me lo dijo.
MI PADRE NO LO SABE
Segunda versión de este blog que no pretende más que dar rienda suelta a mis pensamientos, vivencias y ocurrencias de última hora. Por supuesto, tod@s invitados. Y no... mi padre no lo sabe.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home