MI PADRE NO LO SABE

Segunda versión de este blog que no pretende más que dar rienda suelta a mis pensamientos, vivencias y ocurrencias de última hora. Por supuesto, tod@s invitados. Y no... mi padre no lo sabe.

miércoles, septiembre 03, 2003

La habitación era tan húmeda que mi propio sudor era seco. Las lágrimas que derramé al abrir el cajón desastre del pasado no mojaban ni mis mejillas. Las sábanas chorreaban y era imposible andar sin chapotear en el suelo. En el baño, las chinches podían tomar el sol bajo los hongos y la lámpara parecía una bandeja de pollo a l’ast dada la vuelta.