En la cena del domingo todo el mundo se llamaba igual. Todos menos yo, que lo hice a propósito porque soy tan malo recordando nombres, que así nadie se sentiría molesto si le llamaba A o B. ¿Amparo cómo quieres el café? Y cada una respondía una cosa.
MI PADRE NO LO SABE
Segunda versión de este blog que no pretende más que dar rienda suelta a mis pensamientos, vivencias y ocurrencias de última hora. Por supuesto, tod@s invitados. Y no... mi padre no lo sabe.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home