MI PADRE NO LO SABE

Segunda versión de este blog que no pretende más que dar rienda suelta a mis pensamientos, vivencias y ocurrencias de última hora. Por supuesto, tod@s invitados. Y no... mi padre no lo sabe.

miércoles, mayo 28, 2003

Dicen que cuando te enamoras sientes gusanillos en el estómago momentos antes de ver a tu enamorado/a. Y que incluso los puedes sentir durante todo el día cuando vas viajando en tu nube monoplaza, como si ellos fueran el carburante que la mueve. Coges el volante y empiezas a volar sin tener claro hacia dónde vas, si hacia un gran caramelo de fresa o hacia la guindilla más picante del universo. Si resulta que llegas a la guindilla, los gusanillos se convierten en feroces pirañas que te desgarran las entrañas y tu nube acaba en tormenta. Pero si tu destino es el caramelo, tienes que comer mucho azúcar para que no se consuman ni él ni los gusanillos. Ya verás como la nube se vuelve más blandita, suave y se llena de gente.